miércoles, 16 de febrero de 2011

Pensamiento Lunar


La Luna siempre está increíble cuando no hay nadie a tu lado para ser testigo de su vanidad.
Cuantas pocas veces la vi y siempre en esas instantáneas oportunidades mi Reflex estaba tomándose un descanso.
La encontré trepando las montañas y esconiéndose en el mar. La vi volviendo a casa, caminando a mi lado entre calles empedradas. Me persiguió por la ruta. Me buscó por algunas ventanas. Pero nunca la pude atrapar.
Me apuré a capturarla y siempre que llegué, ya estaba lejos, pequeña, blanca...

Solo me resta volver a encontrarla, ahí flotado en el cielo, iluminando ese basto camino que valla uno a saber a donde va.